Creo que no sabemos querer, no por ello digo que yo sepa.
Yo ya no sé nada.
Pero queremos mal, queremos a medias, o queremos en temporadas de invierno o de verano.
Hay quien solo quiere cuando las cosas le van mal, pretendiendo pensar que así las cosas irán mejor, autoengañándose.
Una tirita y a la calle.
Hay quien solo quiere cuando los domingos no tiene planes y todos los que le rodean están comprometidos con familia, amigos o hobbies. Entonces, sí.
Incluso existen los que solo hacen creer que quieren para quererse más a ellos mismos, lo sé, los he visto.
Esas son formas malas de querer, o al menos yo siempre he pensado que querer es mucho más. Yo he querido.
Y yo creo, creo cuando quiero.
Nos pasamos el tiempo entretenidos para no pensar, haciendo cosas. Inmiscuidos en trabajos, fiestas, series, cursillos, talleres, clases de yoga, de pádel, de cartas de mesa… para no reflexionar, para no enfrentarnos a nosotros mismos, para no aprender a amar, a escuchar, a no hacernos daño, incluso.
Daño. Herida. Dolor.
El dolor es otra asignatura pendiente, es casi como la muerte. A nadie le gusta mencionarlo y me pregunto por qué.
Y sí, creo que no sabemos querer.
Pero eso es algo que se puede solucionar.
Texto e imagen del libro: Todas aquellas veces y otros asuntos pendientes de Alejandra G Remón
Muy bueno. Y totalmente de acuerdo contigo, no sabemos querer, y unos menos que otros.
Saludos!
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Gracias!! Cuando lo leí en el libro me gustó mucho la reflexión y como la describe!!
Me alegro que a ti también te guste!
Saludos☺️
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