En medio del silencio…

En medio del silencio, surgen las dudas, las inseguridades, la esperanza y la decepción.

No sé si llegaré a entender todas las disputas de todo un pueblo, o tan solo de lo que queda de él, porque al fin y al cabo desde hace siglos que somos la mezcla de todas las personas que habitan en este mundo, y en el que resulta tan difícil de convivir, de aceptar, de valorar…

Tal vez dentro de unos años cuando alcance la madurez, o simplemente los años que se van apilotonando en mi cuerpo, porque veo tantas personas con ya unos cuantos años de edad y no parecen las más maduras precisamente; tal vez cuando deje de discutir conmigo misma por qué he nacido en tan necia y egoísta sociedad, tal vez cuando deje en mi lecho mi último aliento comprenda cada una de las pequeñas y grandes discusiones que cada día escucho en todas partes.

Me limito a mi imparcialidad ante aquello que me niego a escuchar ante tan falta razón de juicio y razón de ser cuando ambos lados carecen de objeción, pues ninguno es libre de pecado. La falta de comunicación práctica y organización efectiva es tal, que no quiero entrar en debates dónde la información nunca es la real, tal cual fue, ha sido y está siendo en este mismo momento.

Tal vez debería interesarme en ese debate donde los cambios, según dicen serian de gran importancia, pero llevo demasiado tiempo escuchando las mismas palabras una y otra vez… Estoy cansada de que aquel cambio que me gustaría ver en la sociedad no llega. Tal vez espere demasiado de todos ellos.

Y por favor, que nadie me juzgue por decidir ser ignorante ante todos los acontecimientos, pues cada uno escoge ser ignorante de lo que quiere, ni por mi opinión, pues según dicen las leyes vivimos en un país de libre expresión, aunque no creo que diga que se debe respetar a todo aquel que nos rodea, eso se supone, pero de hecho nadie lo hace, para mi el concepto de RESPETO lo suspenden el 90% de la población (ya que de las palabras no siempre responden a los hechos).

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